“La razón de un proyecto es alcanzar objetivos específicos dentro de los límites que imponen un presupuesto, calidades establecidas previamente y un lapso de tiempo previamente definido” (Wikipedia, definición de proyecto)
Una definición de tan solo tres líneas describe perfectamente en qué consiste esta profesión y cuál es la misión a realizar .
No debemos afrontar los proyectos con miedo ni mucho menos, pero sí que debemos ser respetuosos con nuestra forma de gestionar la diversidad de recursos que serán necesarios para el desarrollo y ejecución de una obra, bien sean de carácter material como humano.
Por alguna razón, la probabilidad de que en una obra surgan serios problemas de entendimiento entre las partes es extremadamente alta.
Son diversos los factores que intervienen en la ejecución de una obra junto a intereses individuales totalmente contrapuestos. Cabe añadir que se trata de un entorno con un alto componente emocional basado en altas expectativas de resultado final que en numerosas ocasiones no se ven satisfechas en tiempo, forma y precio.
En una situación de desencuentros quien acostumbra a sufrir en mayor medida las consecuencias tiende a ser el cliente final, aquella persona física o jurídica que actúa como promotor del proyecto y que por cuestiones diversas puede llegar a dejar de controlar la situación.
La misión no es otra que la de garantizar que el resultado final de la obra sea el deseado por todos, es decir basado en el “éxito”.
Entendemos como éxito aquella situación en la que todas las partes han obtenido aquello que deseaban sin generar perjuicio de los demás.
Con base en el conocimiento del sector y en especial en la experiencia en los proesos de contratación y producción, el trabajo consiste en generar escenarios de certeza que permitan la toma de decisiones funamentadas en información de calidad mitigando de esta forma la aparición futura de situaciones imprevistas y no deseadas.
Ante el supuesto de que las dificultades existan con anterioridad, se trabajará para establecer un espacio de entendimiento que permita alcanzar soluciones entre las partes en conflicto.